contrato de arras firmado por inmobiliaria

Todo lo que debes saber sobre el contrato de arras firmado por una inmobiliaria

El convenio de señal, también conocido como el convenio de reserva, es un acuerdo previo a la firma del contrato que establece la adquisición de una propiedad. A través del convenio de señal, ambas partes, comprador y vendedor, establecen determinadas cláusulas y se comprometen a llevar a cabo la transacción.

Es legal que una empresa de bienes raíces suscriba un acuerdo de señal

Con frecuencia, el contrato de arras es gestionado y firmado por las inmobiliarias cuando estas actúan como representantes del vendedor o comprador. En muchos casos, estas empresas se encargan de redactar y gestionar estos contratos dentro de sus servicios.

Cuando el contrato de arras es firmado por la inmobiliaria, es su responsabilidad asegurarse de que se protejan los intereses de la parte que representa (ya sea el comprador o el vendedor) y de que se establezcan las condiciones acordadas para la compraventa.

La disputa de las arras a quién pertenecen la agencia o el vendedor

Las arras, también conocidas como señal, son una cantidad de dinero entregada por el comprador al vendedor para formalizar la compraventa de un inmueble. Por lo general, el importe corresponde al 10% del valor del inmueble. Su función, por lo tanto, es garantizar el compromiso entre ambas partes.

Lo habitual es que la compraventa se formalice dentro de 90 días luego de la firma del contrato de arras. Sin embargo, no existe una ley vinculante que establezca el plazo. Por lo tanto, las condiciones y el procedimiento a seguir en caso de incumplimiento dependerán del acuerdo entre las partes.

Si te preguntas si la inmobiliaria puede quedarse con las arras, la respuesta es negativa. Su función es facilitar la transacción, asegurando el cumplimiento de los términos del contrato de arras y el correcto manejo de las cantidades entregadas.

Variedades de contratos de arras Cuáles son las opciones disponibles

En caso de incumplimiento sin causa justificada por parte del comprador en el contrato de arras, podría perder su derecho a recuperarlas. Esto se conoce como arras penitenciales y afecta a ambas partes de acuerdo a las siguientes cláusulas:

Por otro lado, encontramos las arras confirmatorias, que no establecen penalizaciones específicas. En caso de incumplimiento, la parte perjudicada tiene la opción de exigir la venta o una indemnización. En ambos casos, es necesario interponer una demanda y será un juez quien tome la decisión final.

Es crucial revisar minuciosamente el contrato de arras y, en caso de dudas, buscar asesoramiento legal para entender las cláusulas y sus implicaciones en caso de incumplimiento por cualquiera de las partes.

Conclusión

El contrato de arras es un documento fundamental para la compra o venta de una propiedad, ya que establece compromisos claros y protege a ambas partes. Es necesario comprender todos los términos del contrato, en especial en casos como el exceso de cabida, para evitar posibles sorpresas en el futuro. Por eso es importante contar con una inmobiliaria, ya que asegura una gestión justa y transparente.

Es válida la firma de un solo dueño en un contrato de arras

En caso de que el inmueble cuente con más de un dueño y el contrato de arras haya sido suscrito únicamente por uno de ellos, pueden surgir incertidumbres acerca de la legitimidad y legalidad de la transacción.

Es importante tener en cuenta que, en estas situaciones, el propietario que haya firmado el contrato de arras es el único responsable ante la ley. Por lo tanto, es posible que el otro propietario no esté obligado a cumplir con lo establecido en dicho contrato.

Sin embargo, existen formas de garantizar la validez del acuerdo en caso de que uno de los propietarios no haya firmado el contrato. Una de ellas es incluir una cláusula que indique que el propietario que firmó asume la responsabilidad ante cualquier incumplimiento del otro propietario.

Además, es posible solicitar la firma de un documento adicional por parte del otro propietario, en el que otorgue su consentimiento y acepte los términos y condiciones del contrato de arras. De esta manera, se asegura que ambas partes están de acuerdo con la transacción.

De esta manera, se evitan posibles dudas sobre la legalidad del acuerdo.

¿Qué es un contrato de arras y por qué es importante en las transacciones inmobiliarias?

Un contrato de arras es un acuerdo preliminar entre un comprador y un vendedor en una transacción inmobiliaria. Se trata de un documento legalmente vinculante que establece las condiciones y términos de la venta de un bien inmueble.

Es importante destacar que un contrato de arras es una señal de compromiso por ambas partes y sirve como una garantía para asegurar que la venta se llevará a cabo según lo acordado.

En este contrato, el comprador debe pagar una cantidad de dinero, que puede ser una suma fija o un porcentaje del precio total del inmueble, como señal de intención de compra. Este dinero se conoce como "arras" y se considera como una parte del precio final de la propiedad.

El propósito principal de un contrato de arras es proteger los intereses de ambas partes en una transacción inmobiliaria. Para el vendedor, esto significa tener una garantía de que el comprador está comprometido a completar la compra y, en caso de que el comprador se retire de la venta, el vendedor puede quedarse con las arras como compensación por el tiempo y esfuerzo invertidos en la transacción.

Por otro lado, para el comprador, el contrato de arras es una garantía de que la propiedad no será vendida a otra persona durante el período de negociación. Además, si el vendedor no cumple con su parte del contrato, el comprador puede rescindir el acuerdo y recuperar las arras o solicitar una indemnización.

Es esencial que este contrato sea redactado y firmado adecuadamente para evitar posibles conflictos y asegurar una transacción exitosa.

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