Otra vida

Si hay algo que nos fascina de la ciencia ficción es la idea de explorar lo desconocido. En la serie "Otra Vida", seguimos a la comandante Niko Breckinridge, quien se enfrenta a la complejidad de liderar la primera misión interestelar de la humanidad. Todo parece simple hasta que un artefacto extraterrestre aterriza en la Tierra y Niko y su tripulación se ven envueltos en situaciones que oscilan entre lo absurdo y lo ideológico. Entre la acción intergaláctica y el drama humano, la serie trata, aunque de forma algo enredada, de nuestras luchas internas y la búsqueda de un propósito en un universo vasto y misterioso.

Pero no todo es espacio y aventuras. La trama también nos presenta a Marta, decidida a cambiar su vida a los 74 años, renombrándose Solange. Este giro nos recuerda que todos anhelamos una segunda oportunidad, ya sea a través de exploraciones cósmicas o reinvenciones personales. En medio de diálogos algo forzados y giros inesperados, "Otra Vida" nos invita a reflexionar sobre lo que significa vivir plenamente. Así que, si buscas algo diferente, aventurero y con un toque de locura, quizás esta serie te lleve a lugares inesperados.

Reflexiones sobre Carlos Massola

El miércoles 3 de julio, me impactó la noticia del fallecimiento del actor cubano Carlos Massola. Según informaron varios medios, Carlos, de 62 años, falleció a causa de un shock hipovolémico, una condición que impide al corazón bombear la sangre de manera efectiva al cuerpo.

En medio de esta tristeza, he ponderado si era correcto compartir una historia que podría parecer menos relevante. Muchos podrían esperar que hablara sobre el Orgullo Gay, celebrado en Madrid el pasado 6 de julio. Sin embargo, creo firmemente que los relatos, aunque traigan recuerdos amargos, deben ser revelados para contribuir a un presente más justo y luminoso.

No guardo rencor, pero olvidar suele ser complicado.
Agradezco que mis recuerdos siguen vivos en mi mente.
Desearía que ciertos momentos negativos pudieran borrarse como si fuesen errores tipográficos.

Recuerdo vívidamente que ese día asistimos a un encuentro en la casa del actualmente encarcelado Luis Manuel Otero, en San Isidro. Posteriormente, un grupo de artistas visitamos la galería de arte de Jorge Perugorría, situada en San Isidro No 214, entre Picota y Compostela. El ambiente estaba lleno de vida, y las obras expuestas eran de sus hijos, que estaban presentes en el lugar.

En medio de una pequeña reunión de actores, me crossé con Massola, a quien conocía más por sus papeles en televisión que personalmente. En un momento inesperado, se acercó a mí y me saludó de una manera tan familiar que, pensé, quizás había bebido un poco. Me tomó del brazo y me llevó ante el grupo, dejándome confundido.

Una vez allí, Massola llamó a Néstor Jiménez en tono burlón, preguntándole si deseaba conocerme. La confusión de Néstor fue palpable. Massola, entre risas, seguía insistiendo: “¿no lo quieres conocer?”. El ambiente se tornó incómodo para mí, y sin entender del todo la situación, decidí marcharme rápidamente.

Este episodio de homofobia nunca se lo comenté a nadie, ni siquiera a mi expareja.
Fue una experiencia que resonó en mis pensamientos durante días.
Me hizo reflexionar sobre el mito de que el mundo del arte es más inclusivo y tolerante.

No deseo que esta anécdota se interprete como un ataque contra el actor, ni tampoco que desanime iniciativas como establecer el 3 de julio como el Día del Artista Disidente. Carlos Massola fue un firme defensor de la liberación de los presos políticos en Cuba y condenó la represión en nuestro país. Pero es vital que relatos de violencia y bullying no se repitan en ningún ámbito.

(La Habana, 1973). Soy narrador, artista visual y youtuber. Cursé el Centro de Formación Literaria Onelio Jorge Cardoso del Ministerio de Cultura de Cuba. Mis premios literarios incluyen el “Camello Rojo” (2002), “Ada Elba Pérez” (2004), y “El Heraldo Negro” (2008). Mi novela Donde el diablo puso la mano (Ed. Montecallado, 2013) fue reconocida con el premio Félix Pita Rodríguez. En 2017, obtuve el Premio “Franz Kafka” por Los amores ejemplares (Ed. Fra, Praga, 2018). También publiqué el libro de cuentos Vivir sin Dios (Ed. Extramuros, La Habana, 2009).

Un Vistazo a "Álbum": Un Reflejo de Cuba

“Alas Tensas” se presenta como una obra que sorprende en múltiples aspectos, es inclusiva, profunda y cautivadora. En un contexto de transformaciones en la isla, este tipo de publicación se vuelve esencial, ofreciendo una visión auténtica de lo que está ocurriendo en Cuba.

“Necesitamos más revistas así, digitales y de papel, que nos den una visión real de Cuba en estos momentos de cambio” - Márgaret Randall

Desde su primera impresión, “Alas Tensas” ha atraído la atención de lectores y críticos. Es una muestra clara de cómo la literatura y el periodismo pueden entrelazarse para ofrecer una ventana al alma cubana.

Inclusividad: Aborda diversas voces y perspectivas.
Profundidad: Reflexiona sobre temas significativos y actuales.
Atractividad: Combina un diseño llamativo con contenido relevante.

Es evidente que publicaciones como esta son necesarias. Nos invitan a explorar la realidad cubana con más matices y a apreciar su riqueza cultural. “Alas Tensas” no es solo una revista, es un espejo de los tiempos que vivimos.