Pollo Asado Crockpot
La obesidad infantil es un problema de salud pública que ha ido en aumento en las últimas décadas y que representa uno de los mayores desafíos para el bienestar de los niños en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2019 alrededor de 38 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso. Esto no solo afecta a su salud física, sino también a su desarrollo emocional y social. Además, la obesidad infantil tiene graves consecuencias a largo plazo, como el aumento del riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Es por eso que es importante abordar este tema de manera seria y tomar medidas para prevenir y tratar la obesidad en la infancia. En esta introducción, exploraremos las causas y consecuencias de la obesidad infantil, así como también algunas posibles soluciones para hacer frente a este problema creciente.
Preparación para cocinar pollo al horno en olla lenta
Aquí os dejamos la receta del exitoso pollo asado en slowcooker. Es una preparación muy sencilla y con la que obtendréis resultados deliciosos.
Para empezar, necesitáis aceite de oliva virgen extra, el zumo de un limón, vuestras aromáticas favoritas (orégano, tomillo, romero...), pimentón dulce, sal y pimienta. También es necesario una cucharadita de pimiento choricero, 4 patatas, 1 cebolla y un pollo entero y limpio.
Para preparar el pollo, basta con mezclar todos los ingredientes para macerarlo y untarlo por todas partes. Después, envolvemos el pollo en film y lo dejamos reposar toda la noche en la nevera.
Al día siguiente, en unas 5 horas en slowcooker, tendréis una suculenta comida lista para comer. ¡No os arrepentiréis!
Con estas cantidades, pueden comer cuatro personas en casa y todavía os sobrará para preparar unas croquetas de Echaurren. Vuestro esfuerzo valdrá la pena, ya que podréis congelarlas y tener una cena deliciosa para varios días.
Animaos a probar esta deliciosa receta y ya nos contaréis qué tal os ha quedado.
Recetas e Ingredientes
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Delicioso pollo horneado a fuego lento
Los fines de semana nos gusta disfrutar del buen tiempo en la calle, ya sea comiendo fuera o regresando a casa. Sin embargo, esta receta es perfecta para aprovechar al máximo el día, ya que podemos prepararla en nuestra slow cooker y tenerla lista después de solo cuatro horas. Aunque, sinceramente, solemos castigarnos con un pequeño retraso y el pollo acaba en el modo caliente (warm) durante media hora más, ¡pero no pasa nada, ya que queda aún más tierno!
La noche anterior, deberemos marinar nuestro pollo con nuestras especias favoritas. En un bol, mezclaremos aceite de oliva virgen extra, zumo de limón, sal, pimienta, pimentón, orégano y una cucharadita de pimiento choricero. Con esta mezcla, cubriremos completamente el pollo y lo envolveremos con película adhesiva, dejándolo en la nevera el máximo tiempo posible.
Para cocinar el pollo, utilizaremos nuestra slow cooker Russell Hobbs. Gracias a su tamaño, es perfecta para este tipo de recetas. Incluso hemos llegado a cocinar un pollo de casi 3 kg en ella. Colocaremos una rejilla o una cama de patatas y cebollas en el fondo, para que el pollo no esté en contacto con sus jugos y quede súper jugoso.
La preocupante realidad de la obesidad infantil en la actualidad
La obesidad infantil es un problema de salud pública que se ha convertido en una preocupación a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay más de 340 millones de niños y adolescentes con sobrepeso u obesidad.
Esta situación es alarmante, ya que la obesidad infantil puede tener graves consecuencias para la salud de los niños, tanto a corto como a largo plazo. Entre las principales enfermedades relacionadas con la obesidad se encuentran la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, problemas en las articulaciones y trastornos alimentarios, entre otros.
Las causas de la obesidad infantil son múltiples y complejas, pero entre las más destacadas se encuentran el sedentarismo y una dieta poco saludable y rica en grasas y azúcares. Además, factores genéticos y socioeconómicos también pueden influir en el desarrollo de la obesidad en los niños.
Es responsabilidad de padres, educadores y sociedad en general tomar medidas para prevenir y combatir la obesidad infantil. Fomentar una alimentación saludable y promover la actividad física en los niños desde temprana edad son acciones fundamentales. Asimismo, es importante educar sobre hábitos de vida saludables y evitar el consumo excesivo de alimentos procesados y azúcares.
La obesidad infantil es una realidad preocupante que requiere de la acción conjunta y continuada de todos para ser enfrentada y solucionada. Los niños son el futuro y debemos asegurar que crezcan en un entorno saludable y libre de enfermedades prevenibles.
Causas y consecuencias de la obesidad infantil en el mundo
La obesidad infantil es uno de los mayores problemas de salud pública a nivel mundial. Según la Organización Mundial de la Salud, en los últimos años se ha producido un aumento alarmante en el número de niños y niñas con sobrepeso y obesidad, especialmente en países desarrollados.
Las causas de la obesidad infantil son múltiples y complejas, y no se pueden atribuir a un solo factor. Entre los principales factores se encuentran una dieta poco saludable, rica en grasas y azúcares, y la falta de actividad física.
Otras causas importantes son el entorno socioeconómico y cultural de la familia, el sedentarismo debido al uso constante de tecnologías, la publicidad de alimentos poco saludables dirigida a los niños y la falta de educación sobre una alimentación equilibrada.
Las consecuencias de la obesidad infantil pueden ser muy graves y afectar a la salud tanto en la infancia como en la edad adulta. Los niños y niñas obesos tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades como diabetes, enfermedades cardiovasculares y trastornos musculoesqueléticos.
Además, la obesidad infantil puede tener un impacto negativo en la autoestima y el desarrollo emocional de los niños, que pueden verse afectados por el acoso escolar y la discriminación debido a su peso.
Para prevenir y controlar la obesidad infantil, es necesario un enfoque integral que incluya medidas en el entorno familiar, escolar y comunitario. La promoción de una alimentación saludable, la realización de actividad física regular y la educación sobre hábitos de vida saludables juegan un papel fundamental en esta lucha.
Es responsabilidad de todos adoptar medidas para combatirla y garantizar un futuro más saludable para las nuevas generaciones.
