
Psicología de las personas presumidas Descubre por qué carecen de confianza en sí mismas
Esto les lleva a sentirse insatisfechas y a tener dificultades en sus relaciones interpersonales, según revela una investigación reciente.
De acuerdo con un estudio reciente, se ha establecido una correlación entre la falta de seguridad en uno mismo y la tendencia a la arrogancia. Estas personas, a menudo, se sienten inseguras en su propia piel y, por lo tanto, buscan constantemente la validación de los demás. Esto puede llevarles a comportarse de manera ostentosa y vanidosa, como una forma de compensar su baja autoestima.
Como resultado, estas personas experimentan una sensación de insatisfacción constante consigo mismas y con su vida en general. También son más propensas a tener problemas en sus relaciones sociales, ya que su actitud arrogante y soberbia puede ser percibida como poco amigable e incluso alienante por los demás.
Por lo tanto, es importante que estas personas trabajen en su autoestima y en su confianza en sí mismas, en lugar de tratar de impresionar a los demás. Al aprender a valorarse a sí mismas y a confiar en sus propias habilidades y fortalezas, podrán mejorar su bienestar emocional y sus relaciones con los demás.
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¿Cómo lidiar con personas tóxicas en tu vida? Aprende las reglas para no dejar que roben tu energía y limiten tu crecimiento personal en este artículo sobre relaciones interpersonales.
¿Qué son las personas tóxicas? Son aquellas que constantemente emiten comportamientos negativos y desgastantes, afectando tu bienestar emocional y energía.
¿Cómo identificar a estas personas? Pueden ser aquellas que te critican constantemente, se comportan de forma manipuladora o te hacen sentir mal con su presencia.
¿Qué hacer frente a ellas? Lo primero es establecer límites claros y no permitir que afecten tu autoestima o bienestar. También es importante comunicar tus sentimientos y ser asertivo/a. Si es necesario, alejarte de su influencia puede ser una opción saludable.
Otra forma de lidiar con estas personas es practicar el perdón, no para justificar sus acciones sino para liberarte de la carga emocional que generan. Además, centrarte en ti mismo/a y en tu bienestar, alejándote de su negatividad, es fundamental.
No dejes que afecten tu vida y busca rodearte de personas que te aporten energía positiva.
La vanidad revela las carencias ocultas
¿Qué opinas de las personas que presumen? Seguro que has escuchado alguna vez la famosa frase “dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Es una expresión que se utiliza para señalar actitudes presumidas o arrogantes en alguien.
Recientemente, la ex vicepresidenta del Gobierno español, María Dolores de Cospedal, fue criticada por su actitud de presumir de sus logros profesionales. Sin embargo, ¿realmente es algo tan negativo?
Creo que no se trata de juzgar a las personas que presumen, sino de entender por qué lo hacen. En el caso de Cospedal, su trayectoria profesional es algo de lo que debería estar orgullosa y no veo nada malo en reconocerlo.
Además, presumir puede ser una forma de motivación y autoconfianza. Cuando alguien se enorgullece de sus logros, está demostrando que confía en sí mismo y en sus capacidades.
Otra forma de verlo es como un ejemplo a seguir. En lugar de envidiar a las personas que presumen, podríamos tomarlo como una fuente de inspiración para trabajar en nuestros propios logros y alcanzar nuestras metas.
Por supuesto, hay una fina línea entre presumir y ser arrogante. Es importante mantener la humildad y reconocer también nuestras fallas y errores.
Presumir no siempre es negativo, y detrás de esa actitud puede haber motivación, confianza y ejemplo para otros.
La arrogancia revela la ignorancia
A menudo, hay individuos que ansían presumir de sus cualidades y enorgullecerse de sus logros. Su objetivo es destacar y sobresalir por encima de los demás, buscando aplausos y reconocimiento externo. Sin embargo, detrás de esa fachada, estas personas pueden tener un gran conflicto con su identidad.
Los símbolos de identidad son aquellas características que nos definen y que los demás reconocen en nosotros. Ser músico, investigador, profesor, padre, leal o inteligente son "etiquetas" que utilizamos para ser identificados en la sociedad. Estas etiquetas forman parte de nuestra identidad y contribuyen a moldear la imagen que tenemos de nosotros mismos.
En un estudio realizado por psicólogos, se planteó la pregunta de si la confianza en nuestra identidad construida influye en la necesidad de influir en las personas que nos rodean. Para comprobarlo, se llevó a cabo un experimento en el que se pidió a los participantes que mencionaran una actividad o tema en el que se sintieran especialmente competentes y que escribieran cuántos años habían dedicado a esa área y cuándo fue la última vez que la habían desempeñado.
Exageras tu imagen la cual no refleja quien eres en realidad
El mecanismo de la formación reactiva es una estrategia utilizada por muchas personas para evitar enfrentar sus deseos reprimidos. En realidad, aparentan ser lo opuesto a lo que realmente desean por temor a ser juzgados o rechazados.
Un ejemplo claro de esto es cuando alguien desea comer en exceso, pero se prohíbe hacerlo porque considera que eso está mal. Por lo tanto, se enfoca en promover dietas y criticar la comida "chatarra". Otro caso común es en el ámbito sexual, donde una persona puede tener deseos intensos, pero los reprime por considerarlos pecaminosos, y por eso, defiende la castidad con fervor.
En la mayoría de los casos, este comportamiento se debe a una censura moral que la persona se ha impuesto inconscientemente, lo que le impide reconocer sus verdaderos sentimientos y actuar en consecuencia. Por ejemplo, una persona puede ser extremadamente amable y atenta con alguien que en realidad odiaría o despreciaría, pero su mecanismo de defensa no le permite aceptarlo.
Defensas falsas ante tu propia culpa
El miedo a transgredir una conciencia moral rígida o un mandato externo es lo que dificulta la expresión de los deseos verdaderos. A veces, de forma inconsciente, aparentamos ser quienes no somos debido a esta presión. Los excesos verbales o gestuales, como decir "no" con fuerza o enfatizar el "sí", son señales de que hay un impulso oculto que nos empuja hacia lo opuesto.
Esta dinámica se potencia en las redes sociales, donde todos mostramos una imagen exagerada y poco realista de nosotros mismos. A menudo, estas plataformas parecen diseñadas para que fingir sea la norma. Subimos fotos sonrientes cuando en realidad no sonreímos, alardeamos de viajes, trabajos y logros que pueden no ser del todo verdaderos, buscando la aprobación de los demás.
Este mecanismo puede llevar al desarrollo de una personalidad obsesiva, ya que constantemente debemos mantener la farsa y negar nuestros verdaderos deseos. Esto implica estar en constante vigilancia y probar constantemente que no somos sospechosos de darnos el lujo de ser nosotros mismos. En este estado, el deseo reprimido resurge una y otra vez, generando una sensación de asedio constante.
Quién eres en realidad
En ocasiones, nos empeñamos en mantener bajo control nuestro deseo inconsciente en lugar de aceptarlo. Pero esto puede provocar una gran angustia interna. Puja por expresarse y al mismo tiempo hacemos un gran esfuerzo por contenerlo. Pregúntate: ¿Quién soy realmente y qué quiero en mi vida? Tal vez nos empeñemos en aparentar una vida llena de falsedades para sentirnos importantes y tapar ese vacío emocional en nuestro interior. Pero, ¿por qué no ir tras lo que verdaderamente deseamos? Puede ser el miedo, el pudor o simplemente la pereza lo que nos detiene...Realizar un ejercicio de auto-reflexión, de manera sincera y sin prejuicios, nos ayudará a conectarnos con nuestro interior. De esta forma, poco a poco iremos conociéndonos a nosotros mismos y llenando ese vacío que nos hace apartar aquello que no somos. Cuando nuestra conducta se alinea con nuestros pensamientos, no necesitaremos presumir de nada para llamar la atención. Llegaremos al punto en el que "dime de qué presumes y te diré de qué careces" ya no aplica, y seremos personas completas.